Fueron 13 cursos dictados en las áreas de Matemáticas e Ingeniería, Integración de las Ciencias, Ciencias Biomédicas y Humanidades en las Facultades de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) y Medicina entre Mayo y Agosto.
Aceptaron el desafío y por cerca de cuatro meses asistieron a clases todos los sábados. Una oportunidad que puso a prueba sus conocimientos y les permitió desarrollar el trabajo en equipo. Del total de 462 matriculados, un 60% fueron mujeres y un 10% alumnos de regiones.
Por ello no importó madrugar, ni viajar a veces por más de una hora para asistir a clases. Paula Navia es estudiante de 3° Medio del Instituto Abdón Cifuentes en San Felipe y realizó el curso Ciencias “Experimentales II, mención Física” (3º y 4º EM). Con orgullo cuenta que se mantuvo invicta y que asistió a las 12 clases del programa. Iniciar el día a las 5:30 de la mañana, tomar un bus y llegar antes del inicio de clases a las 9:00 tuvo una recompensa: “Valió la pena porque me ayudó en el colegio, en especial con Física”, cuenta la estudiante que ya piensa en estudiar Ingeniería Mecánica con especialización en aviones.
Opinión que comparten los estudiantes de 3° Medio Amaya Lara y Matías Lozano del Instituto Chacabuco de Colina. Ambos se levantaban a las 6:00 para tomar buses interurbanos y llegar al edificio de Beauchef 851. Ambos conocen en detalle el programa EdV-U.Chile, ya que años previos realizaron los “Cursos de Verano” que son dictados en Enero, a diferencia de los “Cursos de Invierno” que inician en Mayo. Su objetivo común es estudiar Ingeniería Civil Industrial en la Universidad de Chile y destacan la exigencia entregada por los profesores “El tipo de razonamiento y de presentar la materia es diferente. Tienes que pensar más y sacar conclusiones diferentes a las que haces en el colegio”, destaca Amaya.
Cercanía que también subrayan Israel Jiménez y Pamela Torres estudiantes del Liceo Bicentenario de Excelencia Nacional de Cerro Navia. “El profe es súper entretenido, dan ganas de estar en la clase”, dice Pamela quién cursó “Debate y diálogo” (2º-3º y 4º). Mientras que Israel, quién cursó Ciencias Experimentales II, mención Física (2º- 3º y 4º EM) destaca la exigencia de cada clase. Ambos estudiantes fueron becados por el programa EdV-U.Chile, en conjunto con el Municipio, que financió el 100% del arancel de la matrícula.
Apoyo que realiza también el Colegio María Reina Inmaculada de Isla de Maipo. Su directora, la Hna. María Dolores Alija no sólo lideró el financiamiento de 16 jóvenes de su establecimiento, sino que invita sus pares a imitar el respaldo que a su juicio es complementado por la familia: “Nos sentimos muy orgullosos del grupo de niños que quedaron, pero especialmente orgullosos de los papás. Que son el apoyo que tienen estos jóvenes para poder asistir. Sino, no podríamos llevar a cabo lo que como colegio creemos”.
Alija valora el programa académico EdV-U.Chile que imparte en sus dos semestres (Verano e Invierno) junto a la realización de Talleres de Vacaciones de Invierno y la reciente creación del Área de Educación Contínua, con capacitaciones a docentes.
“Me siento orgullosa, porque estos niños realmente nunca pensaron que a tan corta edad podrían estar recibiendo un diploma en una de una universidad tan prestigiosa como es la Universidad de Chile”, cuenta al término de la ceremonia de premiación realizada los últimos días de Agosto.
Al igual que ella, un grupo de al menos seis apoderados describen su orgullo el término de este ciclo académico. Relatan que sus hijos fueron seleccionados por el colegio de un grupo de 150 postulantes. Y que por lo mismo viajaron cada sábado desde Isla de Maipo a Santiago centro, para acompañar y esperar a la salida a sus hijos. “Al final, nos organizamos y traíamos desayuno y hasta juegos de mesa”, recuerdan entre risas.
Equidad de género y pasión por el aprendizaje
“La metodología de nuestros cursos ubica al estudiante en el centro del aprendizaje”, señala la Subdirectora del programa EdV-U.Chile Alejandra Ávila. Quien además destaca la equidad de género como un elemento diferenciador. “Los Cursos de Invierno registraron este año un promedio de 60% de mujeres. Este número es muy positivo sobre todo cuando se compara con el 29% de mujeres que ingresó a la FCFM en el corte 2017”.
Las clases, destaca Ávila, son estructuradas bajo el criterio de un equipo de académicos y profesionales de la Universidad de Chile. En tanto estudiantes de pregrado y postgrado apoyan a los profesores en el aula.
Es el caso de Pedro Pablo Marambio, quien por segundo año trabaja como profesor ayudante EdV-U.Chile. Marambio es estudiante de tercer año de Pedagogía en Biología y Química de la Universidad de Chile y apoyó en el módulo de Química, de los cursos “Transformación, Evolución y Universo” (7º Básico) y “La Ciencia en los Fenómenos Naturales” (8º Básico). “Muchos chicos vienen con mucho entusiasmo, y eso me llamó la atención ya que a su edad yo no era tan curioso”.
La profesora Casandra Valdenegro afirma que este entusiasmo se va desarrollando en cada clase, ya que los estudiantes más pequeños forjan una relación de confianza con los docentes y sus propios compañeros. Ella, como profesora de Biología y Ciencias Naturales dictó los cursos “El ser humano y su entorno” (5º Básico) y “Materia, energía y vida (6º Básico)”. “Son niños súper críticos, piensan harto y analizan las cosas. Tienen mucha libertad para pensar y decidir”, sostiene.
La próxima convocatoria para postular uno de los programas académicos EdV-U.Chile será en Octubre, con el inicio de postulaciones online a los “Cursos de Verano 2018” a través del sitio www.edv.uchile.cl. Con la apertura de vacantes, iniciará la campaña Padrino EdV donde instituciones, ex alumnos y familias podrán “apadrinar” a un estudiante a través del financiamiento de su matrícula.
En los dos últimos años, instituciones como Conicyt a través de su programa EXPLORA ha becado a más de 700 estudiantes, mientras que NIC Chile colabora año a año con más de una decena de becas.